Durante los dos gobiernos panistas, México fue rebasado por otros países en materia de llegadas de turistas y de captación de divisas debido a una serie de rezagos en materia de competitividad.
En 2000 con el inicio del gobierno del presidente Vicente Fox, el turismo en México ocupó la posición 7 en el ranking de la Organización Mundial del Turismo (OMT ) en llegadas de turistas internacionales con 20.6 millones de personas, una cifra superior a Canadá, Alemania y Austria, y debajo de Francia, Estados Unidos, España, Italia, China y Reino Unido. Todos ellos formando el top ten dela OMT.
El ranking colocó al país en la décima posición en 2011, en el penúltimo año de administración de Felipe Calderón y considerado el Año del Turismo. Malasia y Turquía desplazaron a México y con posibilidades de que salga del top ten en el listado correspondiente a 2012.
Esos dos países recibieron 24.7 y 29.3 millones de turistas internacionales, de manera respectiva, cuando a principios de la década no figuraron dentro de las 10 mayores naciones con más ingresos de turistas, de acuerdo con el Diagnóstico y oportunidades del Turismo en México, elaborado por el Consejo Nacional Empresarial Turístico y la Universidad Anáhuac.
La evolución de la posición de México en este parámetro “encontramos que de manera sistemática se observa el mantenimiento dentro de los primeros 10 sitios”, señala el estudio. No obstante, indica que desde 2006 México ocupa la décima posición y los márgenes de crecimiento de las últimas décadas inferior a 2 por ciento, hacen previsible una caída “pronto”.
En relación a la derrama económica de los turistas extranjeros “la situación es menos favorable” porque México ocupó la posición 23 del ránking de la OMT en el año pasado, con casi 11 mil 900 millones de dólares. En 2000, el país se colocó en el lugar 12 con alrededor de 8 mil 300 millones de dólares en divisas.
“Es posible reconocer una caída clara y sistemática en la que si bien existen explicaciones derivadas del fortalecimiento del ltipo de cambio ante el euro, es posible advertir rezagos que acaso sean estructurales en términos de la posición competitiva de los productos y destinos turísticos mexicanos”, explica el reporte.
Sin embargo, la situación para México “es más grave” en el índice de competitividad turística elaborado por el Foro de Davos, donde México fue colocado en el casillero 43 de 139 naciones examinadas.
El índice destaca las ventajas comparativas del país como el número de sitios culturales y naturales Patrimonio de la Humanidad, así como su biodiversidad. Pero las calificaciones son bajas dentro del índice en cuando a los costos para empezar un negocio, requisitos de visado, política fiscal, práctica de contratación y despido, costos para los negocios del terrorismo, confiabilidad en los servicios policiales y costos para los negocios del crimen y la violencia.
Algunas de estas desventajas, abunda el documento, son vistas como “profundos problemas estructurales”, aunque estos aspectos rebasan el ámbito de la competencia de las autoridades a cargo del sector turismo.// La Jornada en línea (MEX)
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